sábado, 9 de noviembre de 2013

LA AMPLIACION DE LA ACEQUIA REAL DE ALCIRA , EN EL SIGLO XVIII POR EL DUQUE DE HIJAR.


                                                                         

El Real Privilegio del Rey D. Martín el Humano, de 16 de enero de 1404, expedido en la ciudad de Valencia e inserto en la pagina 210 del tomo III de la obra de D. Vicente Branchat titulada " Tratado de los derechos y regalías que corresponden al Real Patrimonio en el Reyno de Valencia y de la jurisdicción del Intendente como subrogado en lugar del antiguo Bayle General" (Valencia, 1786). Por este privilegio, el Rey D. Martín concedió la facultad a los dueños "del Ginet, de Sollana, Trullás, Alcaycía, Turris de Romani, Almuzáfes, Benifayó, Spioca, Silla, Picasent, Alcácer, Beniparrell, Albal e Catarroja", para que pudiesen tomar del río Júcar, por el azud de la Acequia Real de Alcira, toda el agua que necesitasen, ensanchando y profundizando a este fin la referida acequia en los parajes que les pareciere, con tal que fuese sin perjuicio de los antiguos regantes.

Este privilegio, de indudable importancia, no fue utilizado por nadie, hasta que en el siglo XVIII el duque de Hijar se decidió a llevarlo a la práctica. Extraña, en un primer momento, la relación que pudiera tener un noble cortesano de aquella época con una empresa de esta importancia; sin embargo, ello es aparente, ya que el duque de Hijar, entre sus innumerables títulos y estados, tenía en propiedad la Baronía de Sollana.

El duque de Híjar supo desenterrar antiquísimos privilegios como es iniciar una obra de inmensa importancia, y más en aquellos tiempos, que es la que ha dado riqueza y bienestar durante más de siglo y medio a pueblos tan importantes de nuestra Ribera como son Sollana, Alginet, Benifayó, Almussafes, Picassent, Silla, Alcácer, Beniparell, Albal y parte de los de Algemesí y Albalat de la Ribera, que de ser terrenos de secano pasaron a feraces regadíos.

Indudablemente el Barón de Sollana persiguió, con la prolongación de la Acequia Real, la revalorización de las tierras de su propiedad, que serán la mayor parte del término, y propuso y consiguió del Consejo de Castilla una indemnización, que equivalía a un espléndido negocio; pero ello no empece para que los resultados de su gestión sean dignos de encomio y de agradecimiento por parte de la Comunidad de Regantes que ostenta hoy todos los derechos de la Casa Ducal de Híjar.

Inicióse la gestión de la prolongación de la Acequia Real el 26 de agosto de 1767, en que el Rey Carlos III, después de haber consultado al Supremo Consejo de Castilla, nombró a D. Juan Casamayor y Fosa, su procurador fiscal en la Real Audiencia de Valencia y juez especial del Canal Real de Alcira.

El Duque pidió a titulo de indemnización, que las aldeas, villas o alquerías nuevamente reducidas a regadío se obligasen a pagarle la vigésima parte de todos lo frutos y, además, el derecho ordinario de cequiaje. El Consejo de Castilla accedió a su demanda, y de aquí arranca precisamente el tributo de "veintena" a que están sujetas las tierras de la segunda Sección de laAcequia Real y a cuya redención se procedió recientemente.
 

Casamayor encontró grandes dificultades en la realizacion de los Planes de Híjar y Escofet; hubo tumultos en Algemesí, demolición de las obras y, sobre todo, pleitos y más pleitos, que aun reverdecían en los primeros años del siglo actual. Sin embargo, la autoridad del juez especial de la Comunidad cada vez era mayor, y demostración de ello fue que en el año 1771 el antiguo tribunal de la acequia entregó sus archivos al del Real Patrimonio con todos sus preciosos privilegios, libros, registros, planos y planchas de cobre que contenía el armarío de las tres llaves.

Las obras se ejecutaron a expensas del Duque de Híjar, que hubo de levantar varios censos para aprontar los fondos suficientes. Estos censos, pesaron hasta hace poco sobre los sucesores de los derechos de Híjar. Se redimió el denominado de Orani, tanto en la parte correspondiente al Duque de Alba, como en la denominada de Tamames y Galisteo, que fue redimida por la Acequia Real en el año 1964, actuando en dicho acto como herederos en parte y representante de los otros titulares de dicho censo, los señores Barones de Terrateig, D.Jesús Manglano y Cucaló de Montull y Doña Angela de la Lastra Mesía, prima de la Duquesa de Alba. Únicamente se mantuvo unos años más sobre la Acequia Real el censo denominado de Terán, de escasa importancia.

También edificó el Duque de Híjar, a sus expensas, en Antella, la casa llamada del Rey,que es la que servía antiguamente para la celebración de las juntas Generales de la Comunidad y sigue utilizándose todavía en las visitas que se realizan por la Junta de Gobierno al canal con motivo de la suelta de aguas.

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